En su guerra contra la burguesía el
ejército mundial del proletariado requiere de un estado
mayor comunista marxista-leninista internacional.
La III Internacional, la Internacional Comunista, organización
mundial verdaderamente consecuente con el marxismo-leninismo que
se entregó a impulsar la revolución proletaria por
todos los confines del planeta, fue disuelta al calor de los acontecimientos
internacionales. Algunos de ellos, como el crecimiento de los
partidos comunistas, su influencia entre las masas obreras y populares
y su asimilación de la teoría y práctica
revolucionaria; el despliegue del movimiento revolucionario del
proletariado; la necesidad de que los partidos comunistas aterrizaran
con más concreción sus programas y su táctica;
los impedimentos organizativos para que la Internacional Comunista
dirigiera todos las aspectos de la lucha de los partidos comunistas,
la clase obrera y los pueblos del mundo; la enorme influencia
que ejercía entre el proletariado mundial y los pueblos,
la Gran Revolución Socialista de Octubre, la construcción
del socialismo en la URSS; pero también las fuertes provocaciones
imperialistas con respecto a los “objetivos siniestros de
Moscú”, que falsificaban la naturaleza del comunismo
como fenómeno “exterior y extraño”,
para aislar a los partidos comunistas de las masas con el argumento
de que eran “agencias de Moscú”; se evaluó,
que la Internacional debía ser disuelta. Esto ocurrió
en el año de 1943, con el consenso de todos los partidos
comunistas, cuando en el mundo al terminar la II Guerra Mundial
existían ya 20 millones de comunistas.
Haber tomado tal determinación así, resultó
ser correcto, puesto que en los siguientes años, el movimiento
comunista internacional ensanchó sus fuerzas, surgieron
las democracias populares, los frentes de masas acrecentaron su
actividad revolucionaria y los partidos comunistas ganaban fuerte
influencia por todo el mundo, pero después de Estas importantes
victorias, se frustraron las esperanzas cuando la contrarrevolución
internacional del revisionismo se hizo del poder en los países
socialistas y en los partidos comunistas de los países
capitalistas.
En las actuales condiciones internacionales, de nueva cuenta se
hace indispensable la organización internacional de los
marxista-leninistas para impulsar la unidad, y la cohesión
de los partidos comunistas, para dar combate a la ofensiva internacional
del capitalismo, para afrontar las tareas internacionales del
proletariado. Por nuestros días, corre por el mundo un
importante esfuerzo de unidad y coordinación que va perfilándose
como continuación de la línea revolucionaria de
Marx, Engels, Lenin y Stalin: la Conferencia Internacional de
Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, para la fraternidad
de la clase obrera.
¿Cómo se mantuvo el movimiento comunista internacional
durante los años del revisionismo en el poder y la ofensiva
anticomunista? En los momentos de la más grande confusión
mundial y crisis que se creó en el seno del movimiento
comunista internacional, Enver Hoxha, el PTA, algunos pequeños
partidos y organizaciones marxista-leninistas dieron una lucha
sin tregua al revisionismo y al imperialismo, lucha que fue clave
para que las fuerzas comunistas no quedaran en la más completa
oscuridad con respecto a las perspectivas de la revolución
proletaria. De esta manera, en el proceso de descomposición
de los partidos comunistas conversos al revisionismo y la decadencia
de los países socialrevisionistas y de la URSS socialimperialista,
hasta su completa caída, pequeños contingentes comunistas
mantuvieran dignamente las banderas de la revolución, cumpliendo
una importantísima tarea.
Ahora, toca poner en el horizonte, puesto que las circunstancias
actuales del desarrollo del capitalismo y la situación
de la clase obrera lo exigen, la necesidad de la construcción
de la Internacional Comunista Marxista-Leninista.
El imperialismo ha reforzado su dominio mundial sobre los pueblos,
el capital tiende nuevas redes en su reproducción internacional
y la explotación de éstos se agrava día con
día, en medio de la confusión y el diversionismo
ideológico de los revisionistas, socialdemócratas
y los burgueses. Las instituciones internacionales del imperialismo,
las superpotencias, los monopolios internacionales, la oligarquía
financiera se han enseñoreado sobre el mundo, esta cuestión,
y propiamente las tareas de la revolución mundial del proletariado
exigen la actuación de una organización internacional
que sirva como el destacamento organizado de los comunistas y
de la clase obrera.
En el cumplimiento de esta tarea, debemos tener claro que la creación
de la Internacional Comunista Marxista Leninista será para
hacer realidad los objetivos históricos de la clase de
los proletarios. En la formación y consolidación
de tal organización, los partidos y organizaciones marxista-leninistas
necesitamos:
1. Comprender los rasgos específicos del desarrollo actual
del capitalismo imperialista. Las contradicciones fundamentales
del sistema económico, su desarrollo actual, su lugar en
la historia y la vigencia de la revolución proletaria.
2. Conocer las condiciones actuales de la clase obrera internacional
y las tareas revolucionarias para incorporarla de manera conciente
como sepulturera del capitalismo.
3. Retroalimentar la experiencia histórica del movimiento
comunista internacional a la luz de la realidad actual y en función
a nuestro programa estratégico.
4. Enriquecer el marxismo-leninismo en todos sus aspectos, y desarrollarlo
a nuevos peldaños del conocimiento científico y
social-científico.
5. Afirmar la estrategia y la táctica comunista como vigente
y válida para la lucha de clases del proletariado y masas
populares.
6. Desarrollar la teoría y la práctica leninista
en materia de organización en nuestros partidos y en el
plano de la organización internacional.
7. Robustecer el trabajo de cada partido y organización
m-l al seno de la clase obrera y el resto de las masas, proyectando
la organización internacional, su papel que juega, su influencia
y su autoridad.
8. Contribuir a la creación de nuevos partidos comunistas
marxista-leninista en los países en que aún no existen.
9. Imbuir en el proletariado internacional la perspectiva revolucionaria
de la lucha de clases bajo el entendido que todo el orden social
existente solo puede ser derrotado por la violencia revolucionaria
de las masas.
10. Combatir tenazmente al oportunismo, la socialdemocracia y
el revisionismo, desenmascarando su naturaleza de clase.
11. Desenmascarar el carácter reaccionario de las viejas
y modernas ideas burguesas que tienden por todos los medios a
perpetuar el capitalismo.
12. Explicar a las masas el contenido revolucionario de nuestros
principios, nuestra táctica y estrategia. El papel del
partido, el carácter de la democracia proletaria, la dictadura
del proletariado, la lucha antiimperialista de liberación
nacional, la renuncia a todas las formas de nacionalismo burgués
y pequeño burgués, la táctica del frente
de masas, el papel de los sindicatos revolucionarios, la lucha
por derechos democráticos, el lugar de la lucha reivindicativa,
etc., son cuestiones que nuevamente deben ser retomadas firmemente
por las masas del mundo para el combate revolucionario en la perspectiva
socialista y comunista.
La creación de una Internacional Comunista bajo estas
cuestiones cobra una importancia de primer orden en el plano
internacional, esta alianza internacional de los comunistas
es un imperativo puesto por los más altos intereses de
la clase obrera. La esencia internacional del movimiento de
la clase obrera, es decir, su contenido universal, plantea que
su organización avance a las esferas internacionales,
aún cuando sus luchas concretas adquieran una forma nacional.
Aunque, en este sentido, bajo las manifestaciones del dominio
imperialista, debemos dar paso a la creación a una táctica
común.