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Número 168 de Julio de 2003

 
 

En ciudad Lázaro Cárdenas Michoacán
apoyo total a las luchas

Las luchas que actualmente se dan en Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán, son un gran dolor de cabeza para la patronal y el gobierno, pues desde hace un tiempo que la clase obrera y el pueblo trabajador ha retomado los caminos de la acción y no de conciliación con la burguesía, realizándose así una serie de manifestaciones, como la ultima realizada recientemente, el 30 de junio, de la puerta 2 de SICARTSA al palacio municipal de esta ciudad portuaria, en lucha por la reinstalación de los 3 obreros rescindidos en SICARTSA. En apoyo a los 15 despedidos, tres de ellos presos de la empresa CARBONSER, la libertad del pescador Irais Rosales Patiño, la libertad de la estudiante de CET del mar, así como en apoyo a un eventual estallido de huelga en SICARTSA y la reinstalación inmediata de los 3 obreros rescindidos, así como su incorporación al sindicato minero metalúrgico de la sección 271.

CARBONSER. LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS

En el caso de los 15 obreros despedidos, 3 de ellos presos por el simple delito de exigir la democratización del sindicato charro del SUTERM en la fabrica de CARBONSER, da muestras de que la empresa, el sindicato charro y la patronal se encuentran envalentonados; ante ello, la respuesta unitaria de los trabajadores de la ciudad se ha dado económicamente, como es el caso del sindicato minero de la sección 271, en el cual, por acuerdo de asamblea los sindicalizados, acordaron el apoyo económico para los 15 trabajadores; así también, a través de manifestaciones, mítines, como la propuesta de cerrar las oficinas del IFE, para impedir la farsa electoral. Aún así, es cierto, los tres compañeros presos no han salido aunque ya se preparan nuevas movilizaciones más radicales, llegando hasta las últimas consecuencias, para que los 3 compañeros presos políticos obtengan su libertad y se arranque la democratización del sindicato charro de CARBONSER.

NO A LA REPRESION Y LIBERTAD INMEDIATA AL DIRIGENTE DE LOS PESCADORES IRAIS ROSALES PATIÑO

Progreso e industrialización, de ninguna manera, debe llevar a la destrucción de la naturaleza, pero desafortunadamente es el caso en el puerto, en donde a raíz del asentamiento de los capitalistas que pusieron sus fabricas, han llevado los desechos industriales al mar, trayendo consigo la contaminación de los mantos acuíferos, como la destrucción de los esteros, el envenenamiento de las especies marinas y ocasionando el alejamiento de muchas especies de peces al fondo del mar, dificultándose la pesca, que es la fuente de trabajo de los humildes pescadores. La lucha de los pescadores se dio como una necesidad, agrupados en la Red Nacional de Pescadores Ribereños han realizado ya importantes luchas, como las tomas del puerto para exigir que las empresas no contaminen; del 15 al 21 de mayo del 2000 se llevo a cabo uno de los cierres del puerto que más ha durado, aunque la represión del estado, para defender los intereses de los empresarios, no se hizo esperar. La respuesta de los pescadores y el pueblo fue unitaria, para detener la represión.

Hoy, después de 3 años, este 10 de julio, fue llamado a entregarse voluntariamente al reclusorio de Uruapan el dirigente de los pescadores, Irais Rosales Patiño, debido a que el gobierno federal, en complicidad con los empresarios, ha revivido la demanda penal en contra de este luchador social. Tal pareciera que el gobierno sólo esperaba el momento en que aflojara el movimiento para hacer de las suyas. Ante ello, los pescadores han reconocido que la única forma para arrancar sus demandas y exigir la libertad inmediata y absoluta de este compañero será mediante movilizaciones y acciones de fuerza.

EN SICARTSA.

Recientemente se ha venido dando una serie de sucesos en SICATRSA, como el despido de 3 obreros instrumentistas de una de las tres empresas que tienen relación con SICARTSA, por el solo hecho de pedir afiliación al sindicato minero metalúrgico de la sección 271, caracterizado por su combatividad y solidaridad con sus hermanos de clase, los demás obreros del puerto, como es el caso de los 15 obreros despedidos; 3 de ellos presos de CARBONSER, aunque con esto agudizan las cosas, empujando a un eventual movimiento de huelga.

Así, en SICARTSA, la cuerda se estira proporcionando el inevitable enfrentamiento entre las dos clases sociales; la de los obreros que no tienen más que su fuerza de trabajo, sus manos que todo lo mueven; y, la de los capitalistas que poseen las maquinas y los medios de producción.

Por ello, ante el emplazamiento a huelga para el día 1 de agosto, por la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo, los obreros ya han comenzado a cerrar filas junto a los demás sindicatos del puerto, los pescadores y al pueblo trabajador, enfatizando rotundamente que, si se quiere ganar en el movimiento, se debe mantener unida la clase de los proletarios y aún más, si se lucha de manera revolucionaria, esta batalla debe contribuir a la acumulación de fuerzas en la lucha contra el capital, para lograr el objetivo fundamental que debe ser el abolir la explotación del hombre por el hombre.

La lucha de los mineros debe ir también contra las reformas a la Ley Federal del Trabajo, ya que ante la voracidad de los capitalistas, pretenden echar abajo las conquistas laborales como son: limitar el derecho de huelga, liquidar los Contratos Colectivos de Trabajo, impulsar el que pueda haber dos o más sindicatos en una sola empresa y así dividir a los trabajadores para socavar sus luchas.

Los mineros de SICARTSA repasan su historia, hecha con su lucha, de las cuales, la que más ha destacado es la de 1989 con 59 días de huelga, por mejora salarial y en contra de las privatizaciones. Esta unificó a una parte de los obreros del puerto y a pesar de que no pudo detener las privatizaciones y se dio la represión, dejó cuentas que saldar y sería hasta octubre del 2001 cuando la patronal, por medio de esquiroles y del comité ejecutivo local sindical, pretendió cambiar a los obreros a un sindicato blanco. La respuesta fue contundente, ya que los obreros más combativos se organizarían para expulsar, por medio de la fuerza, a los charros que pretendían vender al sindicato, para lo cual se nombró a un nuevo comité sindical, pero sería para el 20 de diciembre, a la una de la mañana del mismo año, que el sindicato blanco en contubernio con el gobierno del estado, apoyados con granaderos y policías judiciales, intentaron reprimir a los obreros y al comité sindical elegido democráticamente. La respuesta de los mineros junto al pueblo fue contundente, los enfrentamientos duraron hasta las siete de la mañana del mismo día, con un saldo de varios heridos, varias camionetas de la empresa y de la policía quemadas, así fue declarada una huelga de hecho, esta vez, por el reconocimiento del comité sindical, demanda que fue resuelta favorablemente.

A casi dos años y con el emplazamiento a huelga para el primero de agosto, los obreros le advierten a la empresa y al gobierno que hagan memoria.

Hoy, la sección 271 del sindicato minero se debe presentar indoblegable, fortalecida y unida, llamando al pueblo trabajador a luchar por los intereses de los trabajadores, a apoyarse en sus propias fuerzas, pues es bien claro que este sistema capitalista está en descomposición y caduco.

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