inicio
inicio

Inico
Documentos Centrales
Vanguardia Proletaria
Documentos de Análisis
Biblioteca
Enlaces
Contáctanos

Optimizada para una visualización
de 800x600

     
 


página descontinuada
Nuestro nuevo sitio

http://www.pcmml.com

Número 168 de Julio de 2003

 
 

Los despedidos en Big Cola y la organización
de la clase obrera en la industria refresquera

La industria refresquera se caracteriza por la sobreexplotación a que someten los trabajadores. Esto, gracias al contubernio entre los empresarios y los seudo líderes sindicales, principalmente de la CROC y la CTM, quienes con la simulación reemplazan una verdadera vida sindical honesta, asambleísta, democrática y de clase.

Cerca de 100 despedidos de la embotelladora BIG COLA, en el estado de Puebla, se encuentran en lucha por su reinstalación. El motivo de su despido fue la exigencia por que la empresa les otorgue las prestaciones que por ley, entre otras: IMSS, INFONAVIT y SAR. Ya es común que muchas empresas evadan estas y otras leyes sin que las autoridades laborales hagan algo al respecto, muchas veces hasta con la complicidad de las mismas.

Un claro ejemplo es el amparo otorgado a la empresa “Cheonjo Actopan”, en Hidalgo, para que no pague las aportaciones patronales al INFONAVIT de 700 trabajadores; otro ejemplo son los amparos promovidos por varias empresas, entre ellas Kimberly Clark, de Claudio X. González, para escamotear el reparto de utilidades a los trabajadores. Todo esto pone en evidencia la parcialidad del Estado burgués ¡la clase obrera no puede confiar en la legalidad burguesa!

En COCA COLA Y PEPSI COLA, principales monopolios de la industria embotelladora en nuestro país, los empresarios han encontrado la manera de dividir a los trabajadores, por un medio “legal”: varias embotelladoras pagan los derechos reservados y patente para su embotellamiento y distribución, de esta manera, los monopolios evaden toda responsabilidad laboral, despojan a los trabajadores el derecho a organización, evitan la huelga en el ramo, etc.

Cuando los trabajadores de una embotelladora luchan por la defensa de sus derechos, las otras embotelladoras garantizaría la distribución del producto y amortiguan la presión de los obreros. Pero además, una misma marca, contrata y trabaja para diferentes embotelladoras, con afiliación de los trabajadores en diferentes sindicatos y centrales sindicales, lo que hace prácticamente imposible la organización, la lucha y una huelga de los trabajadores en una misma marca; esto, desde luego, desde el punto de vista legal.

En BIG COLA, los empresarios, de origen peruano, se envalentonan porque saben de la imparcialidad de las autoridades laborales, lo que les alienta para invertir en nuestro país. Saben la existencia de mano de obra barata y corrupción en los líderes sindicales. Lo que no toman en cuenta es que, a pesar de todo, la clase obrera en esta rama cuenta con un cúmulo de experiencias de lucha, que le hace resistir la voracidad capitalista y luchar por mejorar sus condiciones de trabajo y por un autentico sindicalismo de clase.

En la memoria la clase obrera está la histórica huelga de PASCUAL, que ha sido ejemplo de tenacidad y resistencia, por lo que varios obreros de BIG COLA, junto con sus familiares, se pusieron en huelga de hambre para exigir de las autoridades y al sindicato una respuesta satisfactoria a sus demandas, logrando atraer la solidaridad de muchos trabajadores de otras refresqueras.

Sin embargo, para acabar con las anomalías, lograr que se respeten los derechos de los trabajadores y defender sus intereses, los trabajadores de BIG COLA, y de la industria refresquera, necesitan construir corrientes sindicales revolucionarias y de clase en sus empresas, para destituir a los charros; o, en su caso, construir su propio sindicato y echar fuera al sindicato junto con los seudo líderes corruptos. Pero además, es necesario trabajar por la organización de todos los trabajadores de la industria refresquera en un solo sindicato y/o emplazar a la Cámara del ramo a la firma de un Contrato Ley, como existe en otras ramas de la industria, equiparándose los salarios y prestaciones de los trabajadores, independientemente de la empresa para la que laboran. Como reza el Artículo 123 de la Constitución: a trabajo igual, salario igual, precepto “legal” que en muchas ramas no se respeta en la práctica, aprovechándose de las circunstancias de división en la que se encuentra la clase obrera.

La clase obrera no puede limitarse al marco de la “legalidad burguesa”; debe exigir el cumplimiento de sus derechos conquistados, pero su lucha debe acompañarla con la movilización de masas, los mítines frente a las fábricas y las autoridades de trabajo, debe trabajar por su organización nacional en función de sus intereses inmediatos e históricos, independientemente de si es legal o no, pues como describimos anteriormente, la ley burguesa está dispuesta a impedir la organización real de los trabajadores y para favorecer a los capitalistas o, simplemente, si habla de los derechos de los trabajadores, ¡no se cumple!

De esta manera, los trabajadores del ramo refresquero pueden contribuir y avanzar hacia la organización de toda la clase obrera en la construcción de una central sindical clasista y revolucionaria, que no sólo impulse la lucha económica, sino además, contribuya a la organización revolucionaria de la clase obrera en los sindicatos obreros, hoy dominados por el charrismo sindical, para avanzar hacia su liberación como clase explotada, cosa que sólo podrá lograrse con el derrocamiento de este sistema de esclavitud moderna, de esclavitud asalariada.

Volver al índice del Vanguardia Proletaria

Regresar al No 168

¿Quiéres recibir el periódico Vanguardia Proletarria vía e-mail cuando salga un nuevo número?

¡ INSCRÍBETE!
vanguardiaproletaria@yahoo.com

 
 


Documentos centrales, Vanguardia Proletaria, documentos de análisis, biblioteca, enlaces, contáctanos.