inicio
inicio

Inico
Documentos Centrales
Vanguardia Proletaria
Documentos de Análisis
Biblioteca
Enlaces
Contáctanos

Optimizada para una visualización
de 800x600

     
 


página descontinuada
Nuestro nuevo sitio

http://www.pcmml.com

Número 167 Junio de 2003

 
 
Por estos días

 

¡10 de junio! ¡No se olvida! ¡Es de lucha! ¡Combativa!

Cuando haya pasado un mes de que en la Capital y en otras ciudades del país se hayan coreado estas consignas, estará definida, más o menos, la nueva geografía política electoral: composición de la Cámara de Diputados, del Congreso de la Unión; Gobernadores, Congresos Locales y Presidentes Municipales en algunos estados; Delegados y Diputados a la Asamblea Legislativa en el Distrito Federal.
En realidad ninguno de los partidos que escenifican esta farsa política: PAN, PRI, PRD, PT, PVEM, Convergencia, PAS, PSN, PMP, PFC y PLM, por si solos o en alianzas, han logrado llevar hacia el cretinismo electoral a las amplias masas populares. Ni siquiera los medios masivos de comunicación han puesto una mediana atención a esta campaña de más de lo mismo. Lo que se perfila en el ambiente, de ofrecimientos demagógicos a cambio de votos, más bien es un escepticismo inercial que apunta hacia una franja importante de abstencionismo.
La apuesta en todo caso de las tres fracciones burgués partidarias más importantes PAN, PRI y PRD, aún a pesar del abstencionismo, es acercarse o rebasar el 30% de la franja que vaya a votar para definir su política de alianzas rumbo a las presidenciales del 2006, en un momento de mayor presión económica y política del imperialismo yanqui hacia la burguesía mexicana y especialmente hacia la oligarquía financiera ahora representada por el foxismo. Por ello, los partidos y sus candidatos, en lugar de acercarse a los electores, que tienen serios reclamos para cada pandilla que cruzar el 6 de julio, han preferido acercarse a las empresas de venta de imagen y a las de consulta de opinión, atrincherándose en sus reductos de voto duro (que no ha salido bien parado por las disputas internas), en la utilización de los recursos públicos que cada facción tiene a su alcance, en el pegue de imagen que tenga algún personaje de casa (Fox-AMLO), en los tras-pies que dé, el competidor (que no enemigo) más adelantado o ya de plano en el impulso de una guerra sucia declarada cuando la guerra de las encuestas anuncian un empate técnico (como en el caso de Nuevo León).
¿Cuál proyecto de nación? ¿Cuál debate sobre los grandes temas nacionales? ¿Cuáles propuestas en beneficio de las masas populares? Los partidos políticos electoreros no sólo han banalizado la campaña electoral, sino que incluso han abierto la puerta para que sectores reaccionarios, como la jerarquía de la Iglesia Católica hablen sobre el aborto y la diversidad sexual de partidos y votos, que sectores de la oligarquía financiera, como Slim-Grupo CARSO, Servijte-Grupo BIMBO, Garza-Grupo Alfa/Monterrey, se manifiesten en torno a la pobreza y la crisis de la economía nacional, posesionándose abiertamente en el escenario político, ya no sólo tras alguna facción electoral o alguna “agrupación ciudadana” o de la “sociedad civil”.
Pero sean cuales sean los porcentajes electorales de cada partido, leyendo las listas de cada uno, tanto para los 300 distritos electorales, para también 300 diputados, como para las 5 circunscripciones plurinominales (200 diputados federales), así como los candidatos a gobernadores, diputados locales, presidentes municipales, jefes delegacionales o diputados asambleístas, encontramos relaciones subterráneas o abiertas entre salinistas, zedillistas, foxistas, dieguistas y de quienes desde la “oposición” domesticada pueden llegar a acuerdos con ellos “en bien de la gobernabilidad del país”se avecina pues una nueva (¿nueva? ) camada de neolibelarales y pro-neoliberales a puestos de gobierno y de representación popular que permitan ablandar las resistencias hacia la aprobación de las reformas estructurales energética, laboral y fiscal, que el imperialismo y la oligarquía financiera exigen en estas fronteras nacionales.
Los amagos de los coordinadores de cada fracción parlamentaria y del presidente para convocar a un periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión para después del 6 de julio y lo que éste declaró en la reunión del G8 en torno a la energía eléctrica, hacia allá apuntan. Así como los acuerdos en corto que Abascal ha tenido con la UNT; que Santiago Creel, Usabiaga, Salazar Adame y Josefina Vázquez impulsan con El Campo no Aguanta Más, el CAP, El Barzón, la CNC y otros con el nombre de “Acuerdo para el Campo...” ; los que Xochilt Gálvez busca con la ANIPA y el CNI en torno a la nueva Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; el ultimátum de la CONAGO al Ejecutivo Federal en torno a la distribución del presupuesto y particularmente en torno al reparto del excedente por las ventas del petróleo y desde luego que también hacia allá apuntan el protagonismo de Gobernación-Francisco Barrios, en búsqueda de consensos (¿cooptación?) con los presuntos y/o futuros diputados, aunque algunas voces dentro de la socialdemocracia perredista se quiera desmarcar de estos “cachondeos”.
Ningún cambio a favor de las masas populares podrá venir de estos enjuagues y acuerdos, por ello, hay que proceder a denunciarlos. Por todo esto, es urgente empujar la construcción de una Gran Convergencia de Oposición Popular al Régimen que levante banderas no solamente neolibelarales, sino también, democráticas, antifascistas, antiimperialistas, por la revolución y el socialismo.
Una oposición popular que construya y constituya la resistencia de los explotados y oprimidos en contra del régimen, que acumule fuerzas para avanzar hacia un nuevo proyecto nacional que ponga al centro las demandas, las esperanzas y los sueños de la clase obrera y los campesinos pobres.
Si la Promotora Nacional por la Unidad Contra el Neoliberalismo empuja de manera consecuente contra la oligarquía financiera y sus manifestaciones políticas, puede convertirse en ese proceso de unidad y convergencia necesarios para avanzar en las luchas de la clase obrera y el pueblo mexicanos. Nuestro Partido y el Frente Popular Revolucionario y sus propuestas de Gobierno Provisional Revolucionario, Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular hacia la revolución socialista y la instauración de la dictadura revolucionaria del proletariado, debemos jugar un papel modesto pero combativo para darle rumbo a la lucha de clases actual a favor de los explotados y oprimidos de México y el mundo.

 

...Así están las cosas por estos días.

 

Volver al índice del Vanguardia Proletaria

Regresar al No 167


¿Quiéres recibir el periódico Vanguardia Proletaria vía e-mail cuando salga un nuevo número?

¡ INSCRÍBETE!
vanguardiaproletaria@yahoo.com

 
 


Documentos centrales, Vanguardia Proletaria, documentos de análisis, biblioteca, enlaces, contáctanos.