En Dinamarca al igual que en los cuatro confines del planeta,
en los últimos meses se movilizaron decenas de miles
de personas para intentaban parar las zarpas a la bestia imperialista
que se disponía a atacar a Irak.
Para denunciar el apoyo del gobierno danés al ataque
de Estados Unidos contra Irak, el 18 de marzo pasado dos jóvenes
activistas anti-guerra daneses, Lars Grenaa (23 años)
y Rune Eltard-Sorensen (22 años) lanzaron pintura roja
-simbolizando los sangrientos preparativos imperialistas- contra
el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmusen, y el
ministro de exteriores Per Stig Moller.
Los dos jóvenes, dirigentes de la Juventud Comunista
de Dinamarca, fueron encarcelados e inmediatamente se creó
un amplio movimiento de solidaridad con ellos. Las nuevas medidas
antiterroristas danesas permitieron al Estado mantenerlos en
prisión hasta el 27 de mayo, día en que tuvo lugar
el juicio. El Estado quiso dar un escarmiento al movimiento
anti-guerra y la fiscalía planeaba solicitar hasta 7
años de cárcel.
Sin embargo, el amplio movimiento de solidaridad con estos dos
decididos activistas, hizo que los dos jóvenes fueran
liberados el día del juicio, lo que significa una gran
victoria para el movimiento anti-guerra y la defensa de las
libertades.
(Adaptado de un artículo aparecido en La Forge, órgano
central del Partido Comunista de los Obreros de Francia).