Tijuana, B.C. Desde el mes pasado, fue dado a conocer el Plan
de Vialidad y de Transporte por el Presidente Municipal panista,
Jesús González Reyes. En esencia, se propone dar
un golpe certero al transporte público, eliminando los
taxis de ruta y beneficiando los bolsillos de los nuevos concesionarios
del servicio de “taxis libres”, los cuales (por
su costo), no son accesibles para los obreros y habitantes de
colonias populares. En primera instancia, los “taxis libres”
surgen como un negocio que involucra al mismo González
Reyes y quienes poseen el control sobre dicho servicio. Con
esto, también se busca minar a las mafias priístas
en el transporte de la ciudad, pero sólo para sustituirlas
por la mafia de los amigos del PAN. Dando, de paso, un golpe
principalmente al corporativismo charro de la CTM, que domina
a los trabajadores del volante. Hay que recordar que no es la
primera ni la más escandalosa vez que un gobierno local
beneficia en el estado a los funcionarios y sus compinches;
el caso más sonado fue el de Mexicali, donde el Presidente
Municipal compró las patrullas a precio excesivo en la
franquicia Ford de la que es dueño el mismo Gobernador
Eugenio Elorduy, todo sin por lo menos aparentar una licitación.
En los últimos días, González Reyes se
ha manifestado por no dar marcha atrás al proyecto. En
cambio, una nutrida movilización de taxistas de ruta,
terminó en un violento enfrentamiento con la policía,
tras querer reprimir y evitar la entrada de los trabajadores
al Palacio, aún cuando dicha sesión de cabildo
era por ley-, pública. Hay que apuntar que la escaramuza
fue dirigida por los grandes charros, que no pierden la ocasión
de utilizar el temor y el coraje de los taxistas ante la posible
pérdida de sus trabajos, para utilizarlos como grupos
de presión a favor del PRI en esta época electoral.
Por ello, los taxistas de ruta no deben de esperar nada de
la CTM u otras sindicales charras. Tampoco de los sectores corrompidos
del transporte público. La unidad de los taxistas, los
obreros y colonos es prioritaria.
Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos en los
próximos días.
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