Hacia mucho tiempo que en Oaxaca en las calles no ondeaban las banderas rojas con la hoz y el martillo, en la magnitud, combatividad y abierta posición de clase. Los comunistas empujamos porque los campesinos pobres, obreros, estudiantes, maestros y pueblo trabajador, organizados en el FPR, asimilaran que la lucha por las demandas específicas no era el objetivo fundamental de la jornada, sino que la finalidad es acumular fuerzas.

Las acciones tomadas por los militantes del FPR de regiones alejadas, para asistir a la Jornada en la ciudad de Oaxaca, demuestra el avance de la organización. El 23 de febrero cientos de campesinos pobres bajamos con las banderas rojas en una mano y el machete en la otra, cerramos las carreteras para informar y pedir solidaridad al pueblo trabajador, la cual fue muchísima, por la noche, marchamos por Puerto Escondido, sonando los machetes, gritando consignas; también cerramos las terminales de autobuses del puerto hasta que arrancamos los suficientes autobuses que nos llevaron a la ciudad de Oaxaca. Algo similar ocurrió en otras zonas alejadas a la ciudad.

Dicho avance cualitativo también se notó en las acciones que se tomaron en el transcurso de la jornada, el FPR demostró que su política no es de conciliación, sino de lucha, cerramos instituciones de gobierno del estado, que de gobierno federal y del imperialismo, cerramos y manifestándonos de manera enérgica en el consulado gringo, contra la guerra y el imperialismo.

En todas esas acciones las bases del FPR y el pueblo trabajador de Oaxaca se pudieron percatar de cómo la burguesía, a través de sus medios de comunicación, de su gobierno, etc., trato de aplastarnos y confundir a los trabajadores, y no sólo no logro conseguirlo, sino que hizo más evidente su naturaleza reaccionaria y notoria la lucha de clases.

El FPR en Oaxaca es un referente en la lucha de clases, un referente que no solo demostró ser la opción para la solución de las demandas especificas de las masas trabajadoras, de las cuales se logró la mayoría, sino que demostró ser la opción revolucionaria de masas, en donde campesinos, obreros, estudiantes y demás masas populares tienen su puesto de combate en la lucha por una sociedad diferente, hacia un futuro a favor de las masas trabajadoras y no de los parásitos burgueses.

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