Un
año se cumplió, este 11 de diciembre, de la detención
del Secretario General del Movimiento Indígena por la Unificación
y Lucha Independiente-FPR, y miembro del Comité Central
del FPR, el compañero Julio Sandoval Cruz. El año
pasado, tras la lucha que dirigía el compañero por
regularizar 50 hectáreas que vendió ilegalmente
el gobierno del estado de Baja California, y por la defensa de
la posesión de 78 hectáreas de terrenos nacionales;
el gobernador Eugenio Elorduy Walter mandó arrestar al
dirigente indígena, al ver que no era posible frenar sus
denuncias.
El reaccionario gobierno pensaba que la intimidación y
la persecución ya habían sido suficientes, que los
ocho meses en la clandestinidad habían quebrantado la combatividad
del compañero. Se equivocaron. En cada oportunidad, de
manera abierta o clandestina, el compañero Julio Sandoval
seguía organizando, orientando y denunciando. La medida
que tomó el Gobierno esta vez fue más drástica:
el encarcelamiento.
El 11 de diciembre del año 2002, un fuerte operativo de
las policías Estatal y Municipal de Ensenada allanan la
humilde vivienda el compañero con el pretexto de una orden
de cateo que nunca muestran. Amenazando a su familia se lo llevan
al CERESO de Ensenada. Casi 11 meses después, el 30 de
septiembre pasado, el Juez Primero de lo Penal, a las órdenes
del Gobernador Eugenio Elorduy Walter, sentencia a 5 años,
siete meses y más de veinte mil pesos de multa al compañero.
La acusación es por despojo, y aunque el Juez es incapaz
de resolver la propiedad de los predios, lo que importaba para
ellos era callar al dirigente.
Pero su paso por la cárcel no ha sido en vano, en el tiempo
que lleva ha organizado dos huelgas de hambre, ha contribuido
para que se agilicen la liberación de varios internos con
irregularidades en sus procesos. A raíz de la II Jornada
Nacional de Lucha, combinando la movilización con la huelga
de hambre al interior, se logró que dos internos agilizaran
su salida y, lo más importante, que la compañera
Beatriz Chávez Pérez, presa política, saliera
en libertad días después.
Por estos días se reorganiza la defensa del compañero,
se programan movilizaciones, y la resolución de la apelación,
que se resuelve en marzo del 2003. La lucha continúa: la
combatividad del compañero se fortalece y se templa en
la cárcel, los saludos nacionales e internacionales siguen
llegando, foros internacionales (como Amnistía Internacional)
toman cartas en el asunto.
La
libertad del compañero será arrancada al gobierno
burgués con la lucha popular.
¡Presos políticos, libertad!
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