Para
la burguesía y su gobierno, el comercio informal o ambulantaje,
teniendo fines lícitos, la venta de mercancías,
se realiza con medios “ilícitos”. Por ejemplo,
dice que no pagan impuestos, como el IVA, impuestos de importación,
renta de local, pago de nomina, seguro social, etc. Aparentemente,
es un paraíso para los comerciantes informales, pero la
verdad es que cubren cobros diarios de uso de suelo, cuota de
organización, pago de protección, “dadivas”
a granaderos y policías (de tras de ellos los burócratas),
esto sin tener la seguridad de no perder lo poco que se tiene
cuando llegan las razias. Pero además, el Departamento
del Distrito Federal está a favor de los grandes comerciantes
y con sus “reglamentos” y “bandos” coloca,
de facto, a los ambulantes en violadores de las “leyes”.
Para quien trabaja en el comercio informal, es imposible pasar
al formal, por lo oneroso que representa, por ello, la característica
económica más importante en el comercio informal
es que, la gente involucrada, se encuentran mejor si se viola
la ley; seguirla al pie de la letra, los más afectados
serían los monopolios comerciales.
Algunas
características del capitalismo, como la concentración
de la población en las ciudades, las crisis recurrentes
y los míseros salarios, orillan a miles de personas a pasar
al ejército de reserva, el vil desempleo, y no queda más
que entrar al comercio informal. La informalidad es, entonces,
una situación en la que la gente quiere trabajar legalmente,
pero no puede, lo único que le queda es trabajar en una
zona bajo relativa “ilegalidad”, buscando los resquicios
legales para hacerlo.
Tras las crisis económicas recurrentes, el comercio informal
creció significativamente en América Latina, ciudades
como México, Sao Paulo y Lima concentran gran número
de personas en el comercio informal; que se asocia las escasas
expectativas de empleo. El choque con los intereses de la burguesía
se debe a que esta actividad se ubica a un nivel similar al del
comercio formal, el ex presidente de la CANACO, José Santos
Asseo, indicó que la economía subterránea
representa ya el 30% del producto interno bruto (PIB), otros datos
de la CANACO, señala que existen aproximadamente 1,258,281
negocios informales, que representan más del 50% de los
establecimientos comerciales formalmente constituidos; esta actividad
tiene un crecimiento anual del 13.6%, mientras que el formal sólo
crece al 9.8%; entonces el comercio informal es una mas de las
contradicciones del capital.
Un
asunto fundamental es quién controla y se beneficia de
este tipo de comercio. Los primeros beneficiarios del comercio
informal son unos cuantos empresarios de maquilas nacionales e
internacionales, principalmente asiáticos, que ven en este
mercado la opción de vender mercancías de baja calidad,
que producen obreros explotados en condiciones de semiesclavitud;
otros beneficiados, son los partidos burgueses que utilizan a
este sector con fines electoreros y económicos; en la ciudad
de México es muy claro esto, el PRI, el PRD, el PAN y demás
partidos, forman gremios con miles de ambulantes, los explotan
a diario, los utilizan como voto seguro para sus ambiciones políticas,
convirtiéndoles en sectores de estos partidos; esto sólo
con la promesa de un lugar para vender, que la mayoría
de veces queda en eso, puras promesas. Las autoridades locales
y federales también se benefician, porque este comercio
representa una fuente de ingresos “legales” para ellos,
pero, utilizan un doble discurso, donde el comercio informal es
calificado casi como un crimen, pero a la vez les sirve para mantener
bajo control a miles o millones de personas sin empleo; las dadivas,
mordidas y extorsión es su más grande negocio; otros
grandes beneficiarios son los seudo lideres de comerciantes, amparados
en autoridades, las amenazas y agresiones en contra quienes se
atreven a cuestionar su poder, se han convertido en verdaderas
mafias que llegan a ser sucias dinastías, recordemos la
tristemente celebre Guillermina Rico, ahora, sus hijos, controlan
gran parte del Centro Histórico de la ciudad de México,
obteniendo así un poder económico y político
importante.
Este
sector ha demostrado lo incómodo que puede ser para el
gobierno y la burguesía, baste recordar que el barrio de
Tepito mantuvo por horas en jaque a las autoridades del DF, después
de un violento operativo, donde los comerciantes respondieron
a las constantes agresiones; es importante la radicalidad demostrada
por este sector en la ciudad de México y otos estados de
la República, de allí la importancia de organizase
como lo están haciendo en distintos estados. Organizarse
de forma correcta, implica formar una organización asambleísta,
donde todos decidan todo, donde los lideres no se enriquezcan
a costa del trabajo de otros, donde la lucha nacional por el derecho
al trabajo y por espacios sea prioridad. La limpieza de lidercillos
se convierte en necesidad, pero, sobre todo, que no se olvide
la unidad con otros sectores explotados como el proletariado y
el campesinado pobre, para que las distintas luchas confluyan
en una sola, no únicamente por las demandas económicas,
sino por la construcción de un Gobierno Provisional Revolucionario
que convoque a una Asamblea Nacional Constituyente Democrática
y Popular, donde las masa oprimidas sean las que de verdad decidan
que hacer. Los comerciantes informales deben empezar a convertirse
en un sector importante de lucha, empecemos, pues, con nuestras
tareas para ello.
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